Andrea Kimi Antonelli, asumió toda la responsabilidad por su contacto con Charles Leclerc en el Gran Premio de Países Bajos.
Antonelli, admitió que el intento de adelantamiento a Leclerc resultó ser una maniobra de riesgo excesivo. “Probablemente era mi mejor oportunidad porque estaba muy cerca y sus neumáticos estaban más fríos. Intenté pasar, pero fue demasiado. No pude retroceder a tiempo. La próxima vez, no intentaré una maniobra así a menos que esté completamente seguro. Lo pensaré dos veces”, explicó el piloto en una conferencia de prensa posterior a la carrera.
Su madurez al reconocer el error subraya su compromiso con el aprendizaje y la mejora continua, un rasgo distintivo de los grandes campeones. Además de la colisión, Antonelli también lamentó un segundo error: exceder el límite de velocidad en el pit lane. “No sé exactamente cuándo lo hice, pero probablemente fue durante la primera parada en boxes. Seré más cuidadoso para que no vuelva a suceder”, confesó.
Este incidente adicional puso de manifiesto que, a pesar de su talento indiscutible, la presión y la inexperiencia aún juegan un papel en su desarrollo. El Gran Premio de Países Bajos, no obstante, tuvo otros reveses para Antonelli. El piloto italiano señaló que un coche de seguridad en un momento inoportuno afectó negativamente su estrategia de carrera. “Tenía una ventaja de casi 10 segundos con el piloto que venía detrás de mí. De no haber sido por el coche de seguridad, habría podido terminar sexto o séptimo”, detalló.
El impacto con Leclerc dejó su monoplaza con “casi todo el lado derecho dañado”. Antonelli describió las dificultades que enfrentó después del choque: “El alerón delantero se arrancó, el suelo rozaba el pavimento, la dirección no era suave. Había mucha vibración, pero intentamos seguir adelante lo mejor que pudimos”, explicó.
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