Tras años de dominio casi absoluto en la Fórmula 1, el equipo Red Bull Racing atraviesa un período de desafíos que ha puesto fin a su racha de victorias. En una entrevista reciente con F1.com, el cuatro veces campeón del mundo, Max Verstappen, abordó la situación con una mezcla de realismo y pragmatismo, aceptando que ya no cuentan con el coche más veloz de la parrilla.
Verstappen, quien fue el protagonista indiscutible del éxito de Red Bull durante la era del efecto suelo, liderando al equipo a cuatro campeonatos mundiales consecutivos de 2021 a 2024, ha presenciado la lucha de su escudería por mantener la forma en la temporada actual. A pesar de que los resultados de 2025 no han sido los esperados, el piloto neerlandés ha adoptado una postura madura y enfocada en el progreso. “Hay que aceptar dónde estás. Sí, no somos los más rápidos ahora mismo, pero tampoco los más lentos. Siempre queremos hacerlo mejor, y eso era así incluso cuando estábamos ganando. Ahora simplemente no ganamos tanto”, declaró Verstappen.
El enfoque de Verstappen y del equipo ahora se centra en entender a fondo el monoplaza y encontrar las áreas de mejora. Este trabajo no solo busca optimizar el rendimiento a corto plazo, sino que también es visto como una preparación crucial para las nuevas regulaciones que se implementarán el próximo año. “Nos estamos centrando en comprender mejor el coche y ver dónde podemos encontrar el tiempo. Porque, por supuesto, el año que viene habrá nuevas regulaciones, pero creo que este año también hay mucho que aprender”, añadió.
Verstappen, que en sus primeros años en la F1 no siempre dispuso de un coche competitivo, ha demostrado que esta situación no le es ajena y la ha asimilado con profesionalismo. “Nunca había tenido un coche ganador durante muchos años. Así es la Fórmula 1. No es tan difícil de asimilar y gestionar”, dijo para concluir.
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