Segun Zak Brown señaló los motivos que obstaculizaron durante décadas la popularidad de la Fórmula 1 en Estados Unidos y, de igual manera, destacó los factores que finalmente han impulsado su éxito en el mercado norteamericano. Durante su participación en el podcast How Leaders Lead, Brown señaló una serie de fallos históricos y una transformación estratégica que ha sido fundamental para este cambio.
Brown, identificó tres razones principales detrás de la falta de arraigo del deporte en el pasado. La más notable, a su juicio, fue la incapacidad de la Fórmula 1 para establecer una sede de carrera permanente y sostenible en el país. Recordó cómo, desde la década de los 70, la categoría saltó de una ciudad a otra, celebrando eventos en lugares tan dispares como estacionamientos en Long Beach, Watkins Glen, Dallas y Las Vegas, sin que ninguna de estas sedes lograra perdurar en el tiempo. Esta inconstancia generaba una sensación de fugacidad que impedía que se consolidara una base de aficionados sólida.
Además de la falta de un hogar fijo, Brown mencionó el “espectáculo” de la famosa crisis de los neumáticos en Indianápolis, que calificó como un evento que hizo desaparecer el deporte de la escena estadounidense por un tiempo, dañando su credibilidad. El tercer punto de su análisis se centró en la percepción de la Fórmula 1 como un deporte elitista y cerrado, con una barrera notable para la interacción con los fanáticos. A diferencia de ligas como la NFL, NBA o MLB, la F1 carecía de un sistema que permitiera un acercamiento directo con su audiencia.
Sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente con la llegada de Liberty Media, que, según Brown, ha democratizado el acceso al deporte. La llegada de la serie documental “Drive to Survive” en Netflix fue un punto de inflexión. Al permitir a los espectadores adentrarse en el detrás de cámaras de la F1, el programa generó una nueva ola de interés. “De repente, la gente empezó a decir: ‘¡Este deporte es impresionante! ¿Cómo no lo conocía antes?'”, comentó Brown.
Este nuevo enfoque, enfocado en la interacción y la accesibilidad, ha sido la clave. Hoy en día, Estados Unidos cuenta con tres Grandes Premios en el calendario (Austin, Miami y Las Vegas), lo cual, según el directivo de McLaren, es una clara señal de que el deporte está aquí para quedarse. En particular, la carrera de Austin se ha convertido en una de las más prestigiosas del calendario. “Antes decíamos: ‘No estamos aquí, somos élite’. Ahora podemos decir: ‘Estamos aquí, estamos con la gente y les acercamos el deporte'”, concluyó Brown, resumiendo el cambio de mentalidad que ha llevado a la Fórmula 1 a su actual momento de auge en Norteamérica.
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