Scuderia Ferrari ha desvelado una vestimenta de carrera y una decoración de monoplaza con los colores azul y blanco para el Gran Premio de Italia en Monza. Esta iniciativa rinde homenaje a la legendaria carrera de Niki Lauda y al 50 aniversario de su histórico campeonato mundial de Fórmula 1 en 1975. Esta sorpresa, ampliamente celebrada por los Tifosi, se inspira en el icónico Ferrari 312T, un coche que dejó una marca indeleble en la historia de la categoría.
Lauda, un pilar fundamental en la historia de Ferrari, consiguió la pole position en el Gran Premio de Italia de 1975, una carrera que, a pesar de ser ganada por su compañero de equipo Clay Regazzoni, le aseguró su primer título mundial al finalizar en tercer lugar. A lo largo de su trayectoria, el austriaco sumó dos campeonatos mundiales más, uno con Ferrari en 1977 y otro con McLaren en 1984.
El legado de Lauda trascendió las pistas. Tras su retiro como piloto, se desempeñó como consultor para Ferrari y más tarde asumió el rol de presidente no ejecutivo en Mercedes, donde fue instrumental en el fichaje de Lewis Hamilton. Su influencia fue clave en la era de dominio de Mercedes, ayudando a la escudería a lograr seis títulos de constructores consecutivos. Por esta razón, el tributo en Monza adquiere un significado especial para Lewis Hamilton, quien mantuvo una estrecha relación con el triple campeón mundial. El piloto británico, junto a Sebastian Vettel, le rindió tributo tras su fallecimiento en 2019, dedicándole una victoria. La indumentaria y la decoración del coche son, por tanto, más que un simple homenaje; son un recordatorio de un vínculo profundo y una influencia perdurable en el deporte motor.
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