La esperanza de un quinto campeonato consecutivo para Max Verstappen parece haberse desvanecido por completo, al menos según las contundentes declaraciones del asesor principal de Red Bull, Helmut Marko. Tras un fin de semana decepcionante en Hungría, donde el rendimiento del equipo no estuvo a la altura, Marko ha admitido públicamente que el título de pilotos está fuera de su alcance esta temporada.
La carrera en el Hungaroring dejó a Verstappen con una desventaja de casi 100 puntos con respecto al líder del campeonato, Oscar Piastri. Ante este panorama, Marko no se anduvo con rodeos en su análisis post-carrera. “Ya no tenemos ninguna posibilidad de ganar el campeonato. Esto es absolutamente imposible”, sentenció.
Marko detalló los problemas del equipo durante la carrera, señalando que la falta de ritmo fue un factor determinante. La estrategia tampoco rindió los frutos esperados. “Tuvimos un rendimiento muy pobre en la carrera. Adelantar era casi imposible. Quizás con una sola parada en boxes hubiéramos podido pelear por el quinto o sexto puesto, pero no más allá”, explicó Marko.
Uno de los principales desafíos que enfrentó Red Bull fue la degradación de los neumáticos, que perdieron rendimiento de manera inesperada al inicio de la carrera. “Los neumáticos perdieron rendimiento muy rápidamente al principio. Esperábamos poder adelantar a nuestros rivales después de la parada en boxes, pero Max solo pudo mantener un ritmo similar al de los líderes durante unas pocas vueltas. Después, el ritmo desapareció por completo. Debemos averiguar la causa de esto”, afirmó el austriaco.
Las declaraciones de Marko, que rara vez se equivocan en sus pronósticos, confirman que Red Bull está enfrentando una situación crítica y que el dominio que mantuvieron en años anteriores ha llegado a su fin. Ahora, el enfoque del equipo parece ser entender la causa de su bajo rendimiento para volver a la cima en el futuro.
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