La polémica surgida en el Gran Premio de los Países Bajos, donde un incidente en la pista entre el piloto de Racing Bulls, Liam Lawson, y Carlos Sainz generó un intercambio de duras declaraciones. El choque, que se produjo durante el reinicio del coche de seguridad, ha escalado a una confrontación verbal que demuestra la alta tensión en la competencia.
Tras la colisión, Carlos Sainz no dudó en expresar su frustración, criticando duramente a Lawson ante la prensa. “Lawson no es alguien con quien siquiera se pueda intentar ir en paralelo. Ni siquiera estaba intentando adelantar; solo quería que se acercara un poco, y aun así decidió abrir el volante y chocar en lugar de mantener el paralelo. Es algo que me preocupa para el deporte… que ahora el piloto de fuera, que es solo un pasajero, decida lo que hace el de dentro, y luego el de fuera recibe una penalización de 10 segundos. He visto el vídeo, y es ridículo”, declaró Sainz, cuestionando la experiencia del joven piloto.
La penalización de 10 segundos impuesta a Sainz por el incidente fue calificada por él mismo como “un chiste”, evidenciando su desacuerdo con la decisión de los comisarios. En una respuesta contundente, Liam Lawson defendió su posición, calificando la maniobra de Sainz como arriesgada y lamentando el desenlace. “Estoy seguro de que no está contento. Yo tampoco lo estoy. Me arruinó el día, pero las reglas están escritas así y todos las conocemos. Este año me ha pasado a mí también: iba a adelantar y pensé que me darían espacio, no lo hicieron y recibí penalización. Son cosas de las que se aprende”, afirmó el piloto de Racing Bulls manteniendo una postura de respeto hacia la decisión de la carrera y la normativa.
Lawson concluyó que, si bien entendía la frustración de su colega, esperaba un trato más directo. Sugiriendo que el conflicto se podría haber resuelto de manera privada, lejos de los focos mediáticos. “Ojalá hubiera venido a decírmelo en lugar de contárselo a todo el mundo”, señaló el neozelandés.
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