La reciente actuación de McLaren en el Gran Premio de Italia, que culminó con un doble podio para el equipo, ha encendido un acalorado debate sobre las órdenes de equipo y la equidad en la competición. Tras la controversia generada por una controvertida decisión en los pits, el director del equipo, Andrea Stella, ha anunciado que revisarán su filosofía de carrera, una revelación que podría cambiar drásticamente la dinámica entre sus dos pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri.
La situación, que sorprendió a aficionados y expertos por igual, ocurrió en las vueltas finales de la carrera. Norris, quien lideraba la contienda interna de McLaren, entró en boxes un turno después de Piastri, a pesar de que se le había garantizado que no perdería su posición. Sin embargo, un cambio de neumáticos inesperadamente lento, por causas fuera de su control, provocó que Oscar Piastri lo adelantara.
Lo que siguió fue una orden directa desde el muro de boxes para que el australiano cediera la posición a Norris, una instrucción que Piastri acató, permitiendo que su compañero recuperara el tercer lugar. Aunque la carrera terminó con un exitoso 2-3 para McLaren, la decisión ha sido objeto de intensas críticas. La justificación de la orden, según Stella, fue la necesidad de rectificar la “injusta” pérdida de posición del piloto británico. No obstante, esta explicación no ha convencido a todos, especialmente considerando el apretado pulso que mantienen los dos pilotos en el campeonato.
El piloto australiano, se mantiene en la cima de la tabla de pilotos con 324 puntos, con Norris pisándole los talones con 293. Con tan solo unas pocas carreras restantes, la rivalidad es intensa, y las decisiones del equipo son analizadas con lupa. “Revisaremos esta situación. Evaluaremos su coherencia con nuestros principios de competición. Lo discutiremos con nuestros pilotos y, si es necesario, reforzaremos nuestro estilo de competición”, reconoció.
El director del equipo, añadió que si bien están abiertos a adaptarse, sigue creyendo que la decisión tomada en Monza fue la correcta, ya que buscaba corregir un error fuera del control del piloto. Explicó la complejidad de la decisión, destacando que el orden de entrada a boxes se había tomado en función de la estrategia contra el resto de los equipos, especialmente Charles Leclerc, quien venía presionando a Piastri. Desde McLaren querían mantener a Norris en la pista el mayor tiempo posible para ver si podía beneficiarse de un coche de seguridad o una bandera roja, mientras que la parada de Oscar Piastri era necesaria para cubrir la amenaza de Leclerc. No obstante, una vez que la parada de Norris se complicó, el equipo se vio obligado a intervenir para restaurar el orden que la estrategia original pretendía.
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