Una sombra de preocupación se cierne sobre el equipo Red Bull Racing de cara al Gran Premio de Canadá. Max Verstappen, se encuentra peligrosamente cerca del límite de puntos de penalización en su superlicencia, lo que podría derivar en una suspensión de una carrera y dejarlo fuera del crucial Gran Premio de Austria. Aunque desde la escudería austriaca se minimiza el riesgo, el equipo ya trabaja discretamente en un plan de contingencia.
Actualmente, Verstappen acumula 11 puntos de penalización, a tan solo un punto de la suspensión obligatoria. Esto significa que una infracción menor en Canadá podría ser suficiente para activar la sanción. Y las infracciones no tienen por qué ser graves; actos aparentemente triviales como una conducción lenta durante la clasificación, no respetar la velocidad mínima bajo un Coche de Seguridad Virtual (VSC), o no mantener la distancia reglamentaria de diez coches detrás del Coche de Seguridad, serían suficientes para que los comisarios impongan la penalización necesaria.
La posibilidad de que Verstappen no compita en Austria es un escenario que Red Bull, a pesar de su postura pública de calma, debe tomar muy en serio. El Gran Premio de Austria, disputado en el Red Bull Ring, es la carrera de casa para la escudería y un evento de suma importancia no solo por su valor deportivo, sino también por su trascendencia para la imagen de marca. Cada año, miles de aficionados de Verstappen, muchos de ellos procedentes de Países Bajos, acuden en masa a la pista austriaca para apoyar a su ídolo, lo que subraya la importancia de su presencia.
Recientemente, trascendió que Max Verstappen realizó una visita de cuatro horas a las emblemáticas instalaciones de Hangar-7 de Red Bull en Salzburgo. Si bien no se ha emitido una confirmación oficial, los rumores en el paddock sugieren que este viaje pudo estar relacionado con una reunión de alto nivel para abordar esta delicada situación y explorar las posibles soluciones en caso de que la suspensión se materialice.
¿Quién sería el elegido para reemplazar a Verstappen?
Ante la eventualidad de una suspensión, Red Bull ha estado evaluando discretamente a los posibles sustitutos para el asiento de Verstappen. Tres nombres destacan entre los candidatos con mayores probabilidades: Liam Lawson, el piloto neozelandés es el único de los aspirantes que cuenta con experiencia real en carrera al volante de un monoplaza de la era actual. Sin embargo, su reciente rendimiento en el Gran Premio de China no cumplió con las elevadas expectativas del equipo, lo que ha generado ciertas dudas sobre su idoneidad para una situación de tanta presión.
Isack Hadjar: El francés, está teniendo una exitosa temporada de novato con los Racing Bulls en su categoría de formación. A pesar de su prometedor desempeño, Red Bull prefiere, por el momento, asegurar un proceso de desarrollo completo para sus jóvenes talentos antes de precipitarlos a la máxima categoría. Por lo tanto, el ascenso de Hadjar a la Fórmula 1 continuará según los planes de desarrollo establecidos por la escudería.
Ayumu Iwasa: El piloto japonés, es el tercer piloto oficial de Red Bull y una de las jóvenes promesas respaldadas por Honda. Iwasa cuenta con la superlicencia necesaria, obtenida gracias a su quinto puesto en el campeonato de Super Formula 2024. Su experiencia previa incluye haber pilotado el monoplaza de Verstappen en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Baréin, así como haber participado activamente en el trabajo de simulación del equipo. Esto le otorga un conocimiento valioso del coche y de los procedimientos de Red Bull.
La situación de Verstappen añade un elemento de tensión y expectación adicional al ya de por sí emocionante Gran Premio de Canadá. Todos los ojos estarán puestos en el campeón, no solo por su rendimiento en pista, sino también por cada movimiento que pueda sumar a sus puntos de penalización y definir así su participación en el Gran Premio de Austria.
Follow @formulanitrocom
COMMENTS