Antonelli sufre un revés en su debut en casa en Imola: ‘Quiero recuperarme en Imola”

El Gran Premio de Emilia-Romaña en Imola, que marcaba el esperado debut en Fórmula 1 ante su público local para el joven piloto italiano Andrea Kimi Antonelli, concluyó con una nota amarga para el prometedor talento de Mercedes. Tras una sólida actuación inicial que lo llevó a ascender desde la decimotercera posición de la parrilla hasta un meritorio octavo lugar, un problema mecánico en su monoplaza en la vuelta 46 truncó abruptamente su primera carrera en la máxima categoría del automovilismo en suelo italiano.

El ambiente en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari era de palpable expectación ante el estreno de Antonelli. Con tan solo 18 años, el piloto ha generado un considerable entusiasmo en el paddock gracias a sus destacadas actuaciones en las categorías inferiores y su precoz salto a la Fórmula 1. La presión emocional de competir en su carrera de casa era innegable, tal como el propio Antonelli admitió tras el desafortunado incidente. “Después del VSC, dos o tres vueltas más tarde, empecé a tener problemas con el acelerador… luego, lamentablemente, se cerró por completo. Estaba perdiendo potencia y, a veces, el sensor se volvía loco. Claro que es una lástima, pero estas cosas pueden pasar en las carreras. Si no fuera por este problema, nuestro ritmo habría sido mucho mejor”, expresó el italiano. 

A pesar de la decepción del abandono, la primera parte de la carrera de Antonelli ofreció destellos del potencial que le ha valido tantos elogios. Con una salida limpia y una gestión inteligente del ritmo, el joven italiano logró avanzar en el pelotón, demostrando aplomo y una notable capacidad para desenvolverse en el exigente trazado de Imola. Su ascenso hasta la octava posición evidenciaba una adaptación rápida a las demandas de la Fórmula 1 y una prometedora habilidad para competir con pilotos experimentados. Sin embargo, la alegría inicial se tornó en frustración cuando un fallo técnico obligó a Antonelli a detener su monoplaza y poner fin prematuramente a su participación en el Gran Premio. El rostro del joven piloto en los boxes reflejaba la desilusión de ver truncado su debut en casa, especialmente después de haber mostrado un rendimiento competitivo durante gran parte de la carrera. “Probablemente fue mi peor fin de semana en términos de rendimiento. Quiero recuperarme en Mónaco y volver más fuerte”, dijo para concluir.