Tras las dos sesiones de entrenamientos libres celebradas este viernes en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, previo al Gran Premio de Emilia-Romaña, el actual campeón del mundo y piloto de Red Bull Racing, Max Verstappen, ofreció una evaluación mesurada del rendimiento de su equipo. A pesar de las expectativas generadas por la solidez mostrada en las primeras carreras de la temporada 2025, el neerlandés dejó entrever que aún no se encuentran plenamente satisfechos con el comportamiento del RB21 en el trazado italiano.
En declaraciones posteriores a la jornada de pruebas, Verstappen no ocultó que el equipo ha estado inmerso en un proceso de experimentación con diversas configuraciones y ajustes en el monoplaza. Esta práctica habitual durante los viernes de Gran Premio, tiene como objetivo optimizar el rendimiento del coche para las exigentes características de cada circuito y extraer el máximo potencial de cara a la clasificación y la carrera del fin de semana. Sin embargo, en esta ocasión, las pruebas iniciales no han arrojado los resultados esperados en términos de ritmo puro. “Hemos probado muchas cosas, algunas han funcionado mejor que otras, pero en general no somos lo suficientemente rápidos en este momento. McLaren me superó en tandas largas, lo que lo dice todo. Hoy fue un día un poco difícil para nosotros. Necesitamos encontrar un mejor equilibrio en las curvas. Mi nivel de confianza no es muy alto ahora mismo”, dijo Max Verstappen.
La jornada de mañana, con la tercera sesión de entrenamientos libres y la clasificación, será fundamental para que Red Bull Racing logre descifrar la clave para desbloquear el rendimiento óptimo del RB21 en Imola.
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