Felipe Massa, cuyo proceso judicial sobre el Mundial de 2008 continúa, aceptó no participar en el Gran Premio de Italia como embajador de la Fórmula 1.
Massa es uno de los varios ex-pilotos que trabaja para la organización de la F1 como embajador, dicho rol incluye asistir a un cierto número de carreras cada temporada con la camisa el logo de la F1, y realizar tareas como conocer y saludar a la gente del Paddock Club. Algunos pilotos que también hacen dicha actividad son: Mika Hakkinen, Jacques Villeneuve y David Coulthard.
Evidentemente, las cosas se complicaron después de que Felipe Massa decidió emprender acciones legales contra la F1 y la FIA por el polémico ‘crashgate’ en el GP de Singapur de la temporada 2008. El brasileño, al ser ex piloto de la Scuderia Ferrari y muy querido por el público italiano, se esperaba que estuviera presente en el GP de Italia, con los gastos de viaje y hotel cubiertos por la F1 como debería ser de costumbre.
Sin embargo, una fuente confirmó hubo una reunión previa donde se acordó que la participación de Massa como embajador de la F1 no era apropiada en las circunstancias actuales, aunque también se dejó claro que podría seguir asistiendo a cualquier carrera como embajador privado. Se determinó que la presencia de Felipe Massa en el paddock inevitablemente atraería la atención de los medios.
El ex piloto de Ferrari, perdió el título de 2008 con Lewis Hamilton en la última vuelta del GP de Brasil, pero los puntos que perdió en Singapur cuando entró en boxes durante el coche de seguridad provocado por el accidente de Nelson Piquet Jr, y donde desafortunadamente tuvo un incidente en su parada en boxes.
A principios de este año, Bernie Ecclestone, declaró que el incidente de Piquet fue descubierto por la F1 y la FIA antes de que terminara la temporada, y en una entrevista con el fallecido director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, también confirmó dicha información. El mes pasado, los abogados de Massa escribieron una carta rogatoria al presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, y al director ejecutivo de la FOM, Stefano Domenicali, afirmando que Massa era “víctima de una conspiración”. Afirmaron que Massa perdió millones de dólares en ingresos y sufrió pérdidas “morales” y “reputables” debido al incidente de Singapur.
COMMENTS