La reciente victoria de Lando Norris en el Gran Premio de Gran Bretaña ha llenado de júbilo a la escudería McLaren, consolidando su estatus como uno de los equipos más fuertes de la temporada. Sin embargo, la celebración se ha visto empañada por la polémica sanción de diez segundos impuesta a Oscar Piastri, una situación que el CEO del equipo, Zak Brown, ha calificado como ‘compleja y desafortunada’. Este incidente ha reavivado el debate sobre la competitividad interna entre sus dos jóvenes estrellas, aunque Brown insiste en que las órdenes de equipo no están sobre la mesa.
Con solo ocho puntos de diferencia entre Norris y Piastri a mitad de temporada, la batalla por el título de pilotos promete ser épica. Pese a la intensa competencia, Brown es optimista sobre la relación entre sus pupilos. “Ambos son pilotos muy limpios. No se presionan mutuamente en la pista. Claro que habrá errores, pero creo que esta será una batalla épica hasta la última ronda de la temporada”, afirmó, descartando cualquier injerencia en la gestión de sus pilotos.
El incidente de contacto previo en el Gran Premio de Canadá, temido por muchos, parece haber servido para liberar tensiones internas dentro de McLaren. Brown explicó que el contacto que todos temían ocurrió y la tensión se liberó. La controversia en Silverstone se centró en la sanción a Piastri, quien fue penalizado por frenar bruscamente tras la salida del coche de seguridad. La decisión causó estupor en el equipo, ya que Brown sostiene que las imágenes televisivas distorsionaron la gravedad del incidente. “Ahora sabemos que podría haber sido un error de carrera y que podría volver a ocurrir, estamos más tranquilos. Cuando revisamos la telemetría, la presión de freno de Oscar era inferior a la que mostraba la televisión. Las condiciones eran difíciles, frenaba tarde y calentaba los neumáticos. Esta decisión es un poco subjetiva. La sanción fue controvertida, pero ocurrió”, detalló Brown.
La reacción emocional de Piastri, que se mantuvo en silencio por la radio tras la penalización, fue también notoria. El australiano se limitó a comentar: “Si digo algo, me meteré en problemas”, una frase que refleja la frustración del momento. No obstante, Brown justificó la reacción, señalando que era una respuesta natural. “Estaba molesto, y con razón. Perdió una victoria y siete puntos. Pero sigue siendo el líder del campeonato y aún quedan carreras por delante”, añadió.
De cara al futuro, Brown confirmó que la nueva pieza del suelo, probada en Silverstone, se instalará en ambos coches para el Gran Premio de Spa. Destacó el incremento de la competencia en circuitos de alta velocidad y anticipó que el resto de la temporada será igualmente exigente. “Estamos contentos con la nueva pieza; la utilizaremos en Spa. Todas las carreras de este año son muy tensas, pero disfrutables. Si bien ganamos 9 de las 12 carreras, ninguna fue fácil”, dijo Zak Brown.
Finalmente, Brown no escatimó en elogios para la directora del equipo, Andrea Stella, cuya figura es clave en la actual estabilidad de McLaren. “Andrea es lo que se ve. Tanto en la fábrica como en boxes, es la misma: tranquila, organizada y clara. Dirige el equipo con gran éxito y me tranquiliza”, concluyó.
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