Tras un Gran Premio de Brasil desastroso que culminó con el abandono de sus dos monoplazas, el director del equipo Ferrari, Frédéric Vasseur, ha instado a la Scuderia a mantener una perspectiva positiva de cara a la etapa final de la temporada. La doble decepción en São Paulo provocó que el equipo cayera al cuarto lugar en el Campeonato de Constructores, complicando sus aspiraciones finales.
El fin de semana en Interlagos fue una montaña rusa de frustración. Tras clasificar octavo Leclerc y undécimo Hamilton el día viernes, el rendimiento mejoró en la carrera sprint con un quinto y un séptimo puesto. Sin embargo, el buen ritmo de Mercedes en la sprint ya había dejado a Ferrari en una posición de desventaja en la clasificación.
El domingo del Gran Premio se convirtió en una pesadilla, Charles Leclerc, que había remontado magistralmente hasta la tercera posición, se vio obligado a retirarse tras un incidente en pista con Oscar Piastri y Andrea Kimi Antonelli. “Nuestro ritmo fue bueno en el sprint, pero el domingo fue duro. Charles iba segundo, luchando por el podio, pero pagamos un precio muy alto por el contacto”, lamentó Vasseur.
La mala suerte también se cebó con Lewis Hamilton, quien partía desde la 13.ª posición. Tras sufrir daños en su monoplaza debido a dos contactos, el equipo tomó la decisión de retirarlo. Vasseur explicó: “Lewis perdió mucha carga aerodinámica. Era imposible remontar después de dos contactos. Colocar el coche en la última fila fue la decisión más lógica”, explicó.
A pesar de la caída al cuarto puesto general, Vasseur mantiene un espíritu combativo. “El viernes empezó complicado, pero nos recuperamos bien. Este resultado es decepcionante, pero ahora volveremos a Maranello y nos prepararemos para las tres últimas carreras de la temporada”, declaró el director francés.
Con tres carreras aún por disputar, la tarea de Ferrari es clara: revertir el daño en el marcador y terminar la campaña con una nota alta.
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