Mientras la industria automotriz acelera su transición hacia la movilidad eléctrica, Porsche ha decidido dar un golpe de autoridad en el automovilismo de vanguardia. El fabricante alemán ha anunciado una reestructuración estratégica de sus recursos para la decimotercera temporada (2026-2027) de la Fórmula E, confirmando la creación de un segundo equipo de fábrica que operará en paralelo al actual.
Este movimiento coincide con el debut de la esperada generación de monoplazas GEN4, una evolución técnica sin precedentes que permitirá alcanzar potencias superiores a los 600 kW (más de 800 CV). Con la salida programada de la marca del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) en 2026, Porsche busca capitalizar su experiencia en ingeniería para dominar el ecosistema de las carreras eléctricas. Actualmente, la presencia de Porsche en la parrilla se extiende a través de seis monoplazas 99X Electric, suministrando tecnología a equipos cliente como Andretti Fórmula E y Cupra Kiro. Sin embargo, el plan para 2026-2027 reduce la cuota de clientes a una sola escudería, priorizando la gestión directa de dos estructuras oficiales con sede en el centro de desarrollo de Weissach.
Thomas Laudenbach, vicepresidente de Porsche Motorsport, destacó la importancia de este compromiso: “El automovilismo define nuestra marca ». Además, añadió que «nuestra tradición en el automovilismo tradicional es única y se refleja en cada Porsche. En el futuro, queremos poder decir lo mismo del automovilismo eléctrico”.
Para Porsche, la Fórmula E no es solo una plataforma de competición, sino un laboratorio dinámico. La marca busca perfeccionar soluciones técnicas que eventualmente se trasladarán a sus deportivos de producción, al tiempo que utiliza esta nueva estructura operativa para identificar y formar nuevos talentos en áreas de ingeniería y gestión deportiva. El cambio de enfoque llega en un momento simbólico para la firma. “El año que viene se celebrará el 75º aniversario de Porsche Motorsport, una historia coronada por el éxito que en el futuro también estará marcada por los protagonistas del automovilismo eléctrico “, concluyó Laudenbach.
Con esta ambiciosa apuesta, Porsche no solo busca asegurar su competitividad frente a otros gigantes del sector, sino consolidarse como el referente tecnológico de la nueva era de la velocidad sostenible.
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