Max Verstappen ha advertido que Red Bull podría no estar en condiciones de luchar por la victoria en Zandvoort, citando un “problema fundamental” en el monoplaza que ha comprometido seriamente su rendimiento en las sesiones de práctica.
La jornada del viernes, usualmente un día de dominio para el vigente campeón en casa, se tradujo en una actuación inusualmente discreta. Verstappen se ubicó sexto y quinto en las dos primeras sesiones, pero lo más preocupante fue su ritmo en las simulaciones de clasificación, donde se encontró más de medio segundo detrás del líder Lando Norris. Este déficit, atípico para el equipo que ha dominado la era reciente de la F1, ha encendido las alarmas en el box de la escudería austriaca.
En declaraciones posteriores a la jornada, Verstappen no ocultó su frustración. “No hubo nada especial hoy, sigo lidiando con los mismos problemas de siempre. Probamos muchas cosas en el coche, pero ninguna logró cambiar el problema de fondo”, explicó.
El neerlandés, señaló que el sector central es su principal área de lucha, lo que dificulta la obtención de un tiempo competitivo. A pesar de sus tres poles y tres victorias previas en este circuito, Verstappen es realista sobre las expectativas para el fin de semana. “No espero una mejora significativa de la noche a la mañana. Las características de esta pista simplemente no favorecen a nuestro coche con los problemas que tenemos. Incluso clasificar entre los cinco primeros será un desafío enorme”, sentenció.
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