El Gran Premio de México se convirtió en un punto de inflexión en la contienda por el título de Fórmula 1, ya que Oscar Piastri, quien llegó a la capital mexicana como líder provisional del campeonato, concluyó la jornada entregando la cima de la clasificación a su compañero de equipo en McLaren, Lando Norris, tras una carrera marcada por las dificultades.
El piloto australiano, se vio forzado a conformarse con el quinto puesto, un resultado que, sumado a la victoria de Norris, reduce la diferencia entre ambos a apenas un punto, transformando la lucha interna de McLaren en un vibrante duelo directo por la corona que se definirá en las últimas cuatro carreras de la temporada.El infortunio de Oscar Piastri comenzó desde la arrancada.
Partiendo en la séptima posición, cayó varios puestos en la primera curva. La densa nube de polvo generada por los agresivos ataques de Max Verstappen y George Russell en el exterior comprometió su agarre, obligándolo a ceder terreno. Los datos de telemetría de McLaren señalaron este instante como el factor determinante de su jornada. Tras caer hasta el noveno lugar, Piastri se encontró atascado durante un periodo crítico detrás de Yuki Tsunoda, logrando adelantarlo recién en la vuelta 11. Posteriormente, la estrategia de boxes, pensada para revertir la situación, se vio obstaculizada por el tráfico y por el ritmo lento de Alex Albon al salir de pits, lo que le hizo perder tiempo vital.
Aunque el australiano logró escalar hasta la quinta posición tras su segunda parada, superando a Russell con neumáticos frescos, cualquier esperanza de atacar a Oliver Bearman, quien se encontraba por delante, se esfumó con la aparición del coche de seguridad virtual provocado por el abandono de Carlos Sainz. “Hice todo lo que pude, pero simplemente no tuve suerte hoy”, declaró un Piastri visiblemente frustrado al término de la carrera.
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