Max Verstappen, el actual campeón de Fórmula 1, no se anduvo con rodeos tras el Gran Premio de Canadá, donde cruzó la meta en la segunda posición. El piloto de Red Bull, fue contundente en sus declaraciones post-carrera, señalando que su monoplaza careció de la competitividad necesaria para aspirar a la victoria.
Verstappen, quien estuvo gran parte de la carrera pegado a la estela del Mercedes de George Russell, dejó claro que el ritmo del RB21 no fue suficiente para desafiar la punta. “Siendo sincero, no habríamos podido ganar de ninguna manera. Los neumáticos se desgastaron muy rápido en las dos primeras partes de la carrera, así que tuve que ser cauteloso. Kimi Antonelli casi me adelanta dos veces, así que tuve que entrar en boxes. Usamos una estrategia agresiva para mantener mi posición. Tuve problemas con los neumáticos duros. A medida que disminuía el consumo de combustible, las cosas se volvieron más fáciles. La diferencia con George no era tan grande, pero no fuimos lo suficientemente rápidos para adelantarlo. Intenté mantener la diferencia mirando los retrovisores y gestionando los neumáticos”.
Fue una carrera difícil, pero hicimos un buen trabajo como equipo. Hicimos lo mejor que pudimos durante todo el fin de semana. Además, tomamos las decisiones estratégicas correctas. Ojalá podamos empezar cada carrera con esa misma sensación, pero en general necesitamos más velocidad. Este fin de semana, los McLaren no fueron tan rápidos como de costumbre, lo que nos dio cierta ventaja. Pero en las demás pistas tendremos que ser más rápidos para acercarnos a ellos”, expresó Max Verstappen.
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