El piloto de Red Bull, Max Verstappen, dijo tener cierto interés en probar un auto del Campeonato Mundial de Rallies, admitiendo que es un gran aficionado de la categoría más importantes de Rallyes.
El piloto holandés, acaba de renovar su contrato con la marca de las bebidas energéticas, aunque también ha dejado ver su interés y afición para la categoría de rallyes. Afirma que siempre sigue las actividades del WRC, y que no dudaría en probar uno de los coches con los que se compite. “Siempre sigo las actividades del WRC en las redes sociales, soy un gran fan de la categoría. Seguramente me gustaría probar uno de estos coches algún día“, señaló Max Verstappen durante el Rally de Montecarlo.
El WRC siempre ha sido muy atractivo para muchos pilotos de la Fórmula 1, uno de los más destacados fue Kimi Räikkönen, como buen finés, consiguió que Ferrari le diera permiso para correr algunos rallyes con un Fiat Punto Abarth, maniobra vista con buen agrado por el grupo por los efectos publicitarios que conllevaba; debutó en el Mundial en casa, el Rally de Finlandia, de 2009. En 2010 y 2011 corrió el Mundial al completo, primero con Citroen Junior Team y un C4 WRC y al año siguiente con equipo propio, el Ice 1, con equipo propio sobre un DS3 WRC, aprovechando que Ferrari ‘lo había bajado’ del coche para que dejara su asiento a Fernando Alonso, antes de ‘recuperarlo’ de nuevo en 2012. Por otra parte, Kubica obtuvo en 2010 el permiso de Renault para disputar rallyes.
Era su forma de desconexión de la tensión del Mundial. Con su Clio compitió primero en pequeñas pruebas italianas, en un intento de aprender, de ir a más. Pero su carrera quedó truncada por un grave accidente al iniciarse el año 2011 en la Ronda de Ancona. La terminación de un rail penetró limpiamente en el frontal del coche, superó el motor y alcanzó el brazo derecho del piloto y lesionó la pierna. Las secuelas en el brazo aún las arrastra el piloto polaco, pero no le han impedido volver a competir en rallyes, si bien su carrera en F1 quedó finiquitada.
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