Lando Norris revela su vulnerabilidad ante Piastri en el Gran Premio de Austria

El Gran Premio de Austria no solo entregó una emocionante victoria para Lando Norris y un doblete para McLaren, sino que también dejó al descubierto una intensa batalla interna con su compañero de equipo, Oscar Piastri.

El piloto británico, reveló cómo en ciertos momentos de la carrera, se encontró inesperadamente expuesto a los ataques de un Piastri muy agresivo, especialmente durante los reinicios tras los incidentes. La contienda se intensificó tras la salida del coche de seguridad, provocada por un accidente en la primera vuelta que involucró a Max Verstappen y Kimi Antonelli. Con el reinicio, Piastri no perdió tiempo y lanzó un audaz intento sobre Norris, logrando superarlo brevemente en la curva 3. Aunque Norris consiguió recuperar la posición rápidamente, este intercambio fue crucial, ya que le aseguró la prioridad para la primera parada en boxes y la colocación de neumáticos nuevos. Piastri intentó de nuevo en la curva 4, pero sin éxito, lo que finalmente permitió a Norris consolidar su liderato y llevarse la victoria, dejando a su compañero en segundo lugar. Este resultado ajustó la diferencia entre Norris y el entonces líder del campeonato, Piastri, a tan solo 15 puntos.

Después de la carrera, Norris compartió detalles sobre los desafíos enfrentados, especialmente en el primer stint. “Particularmente en el primer stint, alrededor de la vuelta 10, la diferencia se había ampliado a cinco segundos. Sabía más o menos cuándo se abriría nuestra ventana de pits y pensé: ‘No vamos a llegar tan lejos’. Oscar también nos estaba presionando. El primer stint fue difícil porque no pude recargar la batería. Esto afectó una parte estratégicamente crucial de la carrera. Así que siempre fui vulnerable. Después del pit stop finalmente pude recargar la batería y todo estuvo un poco más controlado”, señaló Lando Norris. 

Norris describió el enfrentamiento como una “buena pelea”, señalando que, aunque han tenido otras batallas en pista, ninguna había durado tanto. Esto les permitió a ambos pilotos “saber qué esperar el uno del otro”. Enfatizó la voluntad mutua de competir con intensidad y justicia. “Hubo algunos momentos difíciles, pero nada que hiciera sudar demasiado al jefe del equipo, Andrea, o al personal del muro de boxes”, concluyó Norris, minimizando cualquier preocupación sobre una posible tensión en el equipo.