El Gran Premio de Canadá no solo dejó emociones en la pista, sino también un tenso incidente interno en McLaren que ha puesto al equipo en el ojo del huracán. Tras la colisión entre sus dos pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri, el director del equipo, Andrea Stella, no tardó en expresar su preocupación y la necesidad de una revisión exhaustiva, aunque dejando claro que no fue intencional.
La imagen de dos monoplazas color papaya tocándose en plena carrera es algo que ningún director de equipo desea ver. Stella, en declaraciones a Sky Sports F1 justo después del incidente, fue enfático al señalar que el contacto entre Norris y Piastri iba “totalmente en contra de los principios fundamentales” que rigen la escudería de Woking. Un choque entre compañeros, especialmente en una fase crítica de la carrera, genera siempre un profundo malestar. “Para nosotros, este es un principio muy claro. Lando asumió la responsabilidad inmediatamente, pero todavía es algo de lo que debemos hablar e investigar. Nuestros principios de equipo ya están claros. Nuestros pilotos tienen lecciones que aprender de este incidente y seguiremos compitiendo. Esto definitivamente le hizo pagar un precio muy alto a Lando en el campeonato. También significó una pérdida para el equipo. Este fue un accidente que definitivamente no debería haber ocurrido”, comentó Stella.
La prioridad ahora es asegurar que este tipo de incidentes no se repitan, manteniendo la cohesión y el enfoque en los objetivos del equipo. Este tipo de situaciones, aunque no intencionales, siempre representan un riesgo para los resultados y para la moral de la escudería, y es crucial que se aborden con la seriedad que merecen para el buen funcionamiento futuro de McLaren.
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