El regreso de la Fórmula 1 a la acción tras las vacaciones de verano ha encontrado a los equipos enfrentándose a un desafío inesperado: el implacable viento que azota el circuito de Zandvoort. El piloto de Mercedes, George Russell, admitió que, si bien estaba feliz de volver al volante, las condiciones meteorológicas han puesto una presión considerable sobre el desempeño del monoplaza plateado.
Russell, expresó su satisfacción por regresar a las pistas después de un merecido descanso. Sin embargo, no dudó en señalar que las ráfagas de viento han complicado el manejo del vehículo más de lo habitual. “Las condiciones fueron muy difíciles para todos. Había mucho viento y hay muchas curvas de 180 grados en esta pista, por lo que el viento se siente más que en otros circuitos como Silverstone”, explicó Russell.
La peculiaridad del trazado holandés, con sus peraltes y giros cerrados, magnifica el impacto del viento, obligando a los pilotos a una conducción de alta precisión. A pesar de los desafíos que enfrenta su equipo, el británico no se mostró del todo pesimista. Reconoció que la distancia con los líderes no es la ideal, pero destacó que el ritmo de carrera de Mercedes no se ve comprometido. “Nuestro ritmo de carrera no pinta mal; estamos en el grupo al que estamos acostumbrados”, afirmó Russell.
Al evaluar a la competencia, Russell señaló un resurgimiento inesperado en las últimas carreras, especialmente por parte de Aston Martin. “Aston Martin ha estado en un mal momento, pero fueron muy fuertes en Hungría y consiguieron un buen resultado”, comentó el piloto de Mercedes.
La notable mejoría del equipo de Silverstone, así como el ritmo impredecible de otros contendientes, como Ferrari, han hecho que Russell anticipe una batalla muy reñida en Zandvoort. “Aquí también se ven rápidos. Ferrari parecía estar muy por detrás hoy, pero eso podría cambiar rápidamente. De momento, parece una batalla entre Aston, Max y nosotros, pero estoy seguro de que Ferrari participará”, dijo para concluir.
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