Fernando Alonso reflexiona sobre la “verdadera” mala suerte en la F1 y confía en el futuro de Aston Martin

Después de un inicio de temporada 2025 que generó más frustración que alegrías, Fernando Alonso ha encontrado un nuevo aire en las últimas semanas. Las importantes mejoras introducidas en el AMR24 desde Imola han impulsado notablemente el rendimiento del monoplaza, permitiendo al piloto español alcanzar la Q3 en las últimas cuatro sesiones de clasificación y sumar puntos vitales en las carreras de Barcelona y Canadá. Este resurgimiento ha sido un alivio para el equipo y para el propio bicampeón, quien ahora mira con optimismo hacia el futuro, especialmente pensando en 2026.

Tras estos resultados positivos, Alonso ofreció una perspectiva única sobre las narrativas de “mala suerte” que a menudo circulan en el paddock, particularmente en las redes sociales. Con su característica franqueza, el asturiano comparó su propia experiencia con la de otros competidores. Alonso no solo hizo hincapié en las dificultades técnicas o de rendimiento que ha enfrentado en su extensa trayectoria, sino que también subrayó la exigencia mental de la Fórmula 1. “Algunos pilotos se sienten decepcionados tras terminar quintos tres o cuatro veces. Pero nunca han sido eliminados en la Q1, nunca han reventado 12 o 13 motores en una temporada. Este deporte es muy exigente mentalmente. No basta con conducir bien, se necesita un carácter fuerte y combativo”, explicó el piloto asturiano.

Esta resiliencia ha sido clave para que Alonso se mantuviera a flote a pesar de los infortunios al comienzo de la actual campaña, incluyendo un fallo de motor en Mónaco que le costó puntos valiosos y diversas situaciones desfavorables con decisiones estratégicas o el coche de seguridad. A pesar de los obstáculos, tanto Alonso como Aston Martin mantienen una firme esperanza en el futuro, con la vista puesta en las regulaciones de 2026. El equipo de Silverstone, que ha comenzado a implementar actualizaciones significativas con el nuevo túnel de viento, está sentando bases sólidas bajo la dirección de figuras de la talla de Adrian Newey y Andy Cowell. Fernando Alonso reafirmó su compromiso con el proyecto, declarando: “No me rendiré. Este equipo sigue con ganas de luchar, y yo estoy aquí”, concluyó.