Lewis Hamilton logró una victoria dominante en la carrera sprint del Gran Premio de China al volante del Ferrari SF-25, pero su desempeño en la carrera principal del domingo dejó mucho que desear. El británico, no solo perdió ritmo, sino que también fue descalificado debido al desgaste excesivo del suelo de su monoplaza. Según fuentes internas, el problema no estaría en la suspensión delantera ni en las actualizaciones aerodinámicas, sino en el diseño de la suspensión trasera.
El sistema de suspensión trasera del Ferrari, desarrollado en conjunto con la nueva caja de cambios en julio del año pasado, buscaba aumentar el agarre y la carga aerodinámica. Sin embargo, en condiciones de carrera, su falta de rigidez ha provocado que el auto se asiente demasiado con el tanque lleno (100 kg de combustible), generando un desgaste irregular en el suelo del monoplaza y afectando el rendimiento. Este mismo diseño es utilizado por Haas, pero debido a su aerodinámica menos compleja, el equipo estadounidense no sufre consecuencias tan graves.
Problemas con combustible y carga aerodinámica
El SF-25 demostró ser imbatible en la carrera sprint, donde Lewis Hamilton dominó con solo 35 kg de combustible. No obstante, en la carrera principal, con el tanque lleno, el auto perdió estabilidad, especialmente en curvas, debido a una caída en la carga aerodinámica. Este comportamiento recuerda los inconvenientes que Mercedes enfrentó en 2024. Ferrari ya trabaja en soluciones, pero el problema no será fácil de resolver. Se esperan actualizaciones para el GP de Baréin, aunque modificaciones estructurales más profundas podrían retrasarse. Mientras tanto, el equipo buscará ajustes temporales para mantener a Hamilton y Leclerc en la pelea por el campeonato. Si no actúan rápido, podrían quedarse atrás en una temporada cada vez más competitiva.
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