Tras el parón de verano, Sergio Pérez se ha enfrentado a una serie de dificultades con el monoplaza, su rendimiento bajó considerablemente y no se le ve cómodo con el monoplaza, mientras que Max Verstappen está viviendo todo lo contrario y se encamina a conseguir su segundo título en la F1.
Para Marc Surer, ex piloto de Fórmula 1 de 1979 a 1986 está más que claro que a Red Bull no le importa el piloto mexicano. Pues cuando Max Verstappen se queja de que algo no funciona correctamente, el equipo inmediatamente hace todo lo posible para solucionarlo. “Siempre hay estas combinaciones en las que simplemente encajan. Eso significa que tienes la sensación de que es una unidad. Y, por supuesto, Max [Verstappen] también tiene la influencia de que el coche se desarrolla en su dirección. Si se queja de que el coche subvira, harán todo lo posible por eliminar ese subviraje. No importa lo que diga un Pérez”, dijo el ex piloto de F1 a Formel1.de.
Surer enfatizó que al comienzo de la temporada el piloto neerlandés no lo pasaba nada bien con su monoplaza y fue el motivo por el cual Red Bull comenzó a desarrollarlo a su estilo de pilotaje, aunque eso perjudicara a Sergio Pérez. “Al principio del año, Max [Verstappen] y el coche no eran una unidad. Estaba luchando con el coche y además despotricaba por la radio todo el tiempo. Eso significa que era infeliz. Ahora armoniza. Ya lo hemos visto: cuando el coche subviraba, Pérez conducía al mismo nivel que Max. En Bakú, por ejemplo. Estuvieron al mismo nivel. Pérez fue incluso más rápido la mayor parte del tiempo”.
“Ahora que el coche va en sentido contrario, Max ha dado un salto y Pérez sigue con la misma velocidad. Esa es la diferencia: un súper piloto, si le das el coche adecuado, puede volar con el coche. Y otro piloto sólo puede ir tan rápido como el coche”, sostuvo Marc Surer.
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