Actualmente todo es alegría en en el equipo Mercedes, pero no todo fue así cuando la marca alemana decidió entrar en la Fórmula 1 a partir de la temporada 2010 con dos pilotos alemanes en sus filas: Nico Rosberg y Michael Schumacher. Respecto a aquellos años habló el ex-piloto de Mercedes, Nico Rosberg, en un directo a través de YouTube y junto a David Coulthard.
El campeón de la F1 en 2016, reconoce que la llegada del ‘Schumi’ a Mercedes le sorprendió bastante, debido a que el regreso de Michael no estaba dentro de las quinielas. “La llegada de Michael Schumacher a Mercedes no fue un buen momento. Estaba muy emocionado por liderar a Mercedes, el nombre de Schumacher ni siquiera estaba en el horizonte. Pero de repente Ross Brawn me llama y me dice: por cierto, tu compañero de equipo no será Jenson Button o Nick Heidfeld, será Michael Schumacher. Y yo estaba como oh, dios mío”, dijo Nico.
Reconoce que durante esos días, no podía pensar en otra cosa más que en la lucha que le esperaba, pues tendría como compañero de equipo a un heptacampeón del mundo y su preocupación era saber cómo sería el comportamiento de todo el equipo. “Durante esos días tuve pensamientos muy locos ya que creía que no tendría ninguna posibilidad de batirle, que todo el equipo iría en mi contra, y Michael manipularía su camino para ser la principal cabeza de Mercedes. Pero me pregunté, ¿puedo seguirle el ritmo? es el mejor de todos los tiempos, ¿tengo una oportunidad? Ese fue un momento bastante loco”, añade.
Sin embargo, las cosas no fueron como Nico las llegó a pensar, Michael no pesó tanto como lo era en sus épocas con Ferrari y Rosberg fue muy superior en todo momento. Pese a esto, Rosberg guarda un buen recuerdo de haber coincidido con Schumacher. “Es un guerrero psicológico, ni siquiera tiene que esforzarse, es algo natural para él, trata de meterse psicológicamente en la cabeza de su competencia. Yo era su compañero, así que era su mayor competencia y sería desde la mañana hasta la noche”, sentencia.
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