El estonio ha dormido líder gracias a un excelente trabajo en la primera etapa del Rally de Gales. El actual líder del Campeonato aprovechó los accidentes ajenos y las diversas neutralizaciones a consecuencia de la lluvia para comenzar a comandar con mano de hierro. “Fue bastante estresante. En la especial anterior perdimos las luces y los cables se dañaron, por lo que tuvimos que trabajar mucho en la sección de enlace antes del último tramo. Por suerte teníamos algunas luces ahí dentro”, expresó el piloto de Toyota.
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De este modo, la mayoría de los pilotos apostaron por las gomas medias Michelin LTX Force 6 para la mayoría de los gallos. Sin embargo, Thierry Neuville y Andreas Mikkelsen apostaron por la zona mixta. Sébastien Ogier y Kris Meeke cierran el podio provisional de la prueba. Por un lado, el finés realizó una remontada espectacular con su Citröen para dejar una renta mínima de 3,4 segundos. Por otra parte, el norirlandés lideró con su Hyundai un grupo amplio que buscaba la pelea por el podio.
Cabe destacar que pilotos Jan Kopecký, Pierre-Louis Loubet y el español Jan Solans ocupan la primera posición en las distintas categorías que componen el WRC. Sin embargo, todo está por decidir puesto que el Súper Sábado comprende casi la mitad de la distancia competitiva del rallye. Seis tramos en el centro de Gales son seguidos por un tramo especial de cierre a lo largo del paseo de la bahía de Colwyn. La fiabilidad es la clave, sin asistencia después de que los competidores salgan de Llandudno a las 05.40 hasta que regresen a casi las 20.00 horas.
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